
Esta foto la tomó Javier, un primo mío, en Mendoza. Una muestra de cordialidad hacia el cliente llevada al extremo... los micreros chilenos deberían aprender, y agradecernos poder entregarnos un servicio a cambio de nuestro dinero.
Esta foto la tomó Javier, un primo mío, en Mendoza. Una muestra de cordialidad hacia el cliente llevada al extremo... los micreros chilenos deberían aprender, y agradecernos poder entregarnos un servicio a cambio de nuestro dinero.
1 comentarios:
hahhahah pucha q son cordiales nuestros vecinos argentinos, y sin pelos en la lengua....deberiamos copiarles un poco creo yo...
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