A todos nos ha pasado alguna vez: no encontrar en el momento preciso el insulto preciso, y quedar atravesado una semana entera. Para no repetirse esta mala experiencia, recomiendo la lectura del cementerio (como lo llamó Cortázar en Rayuela) en sus últimas páginas. De ahí se pueden desenterrar insultos tan notables como los que destaco:
zangandungo: Persona inhábil, desmañada, holgazana.
zangarilleja: Muchacha desaseada y vagabunda.
zanguango: Indolente, embrutecido por la pereza.
zamacuco: Persona tonta, torpe y abrutada.
zamborotudo: Tosco, grueso y mal formado.
zorailón: Tonto.
zorenco: Tonto.
zorimbo: Tonto, ebrio.
zote: Ignorante, torpe, y muy tardo en aprender.
zulla: Excremento humano.
zullón: Que ventosea con frecuencia.
zurrapa: Cosa o persona vil y despreciable.
zurreta: Diarrea del ganado.
zurriburri: Sujeto vil, despreciable y de muy baja esfera.
zurrona: Mujer perdida y estafadora.
zurullo: Mojón.
zurumbo: Tonto.
Y eso que dejé fuera otras palabras más conocidas como zorra, zoquete, zopenco, zafio y zaino...
1 comentarios:
hoemro es dislexia o tu nombre de verdad?
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