Hay una herramienta que es mucho más efectiva, más barata, y menos dolorosa que el bisturí y la silicona: Photoshop. En la muy recomendable CPI (Curioso Pero Inútil), uno de sus lectores que es editor de una revista para adultos, compartió algunas de las fotografías originales de modelos, para que podamos compararlas con la imagen retocada digitalmente que finalmente se publicó (a algunas de las modelos además se les vistió usando Photoshop, para hacer el contenido apto para todo público).
Después de haber visto esto, me queda sólo una pregunta... ¿para qué gastan plata en modelos, si podrían tomarse fotos ellos mismos y editarlas para aparecer en la revista?
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